Hoy os vamos a contar cómo cortar los espolones de tu perro. Sabemos que este tipo de cuidados nos dan muchos dolores de cabeza, pero no debes descuidarlos si quieres tener a tu perro bien cuidado y estupendo.
Vamos a contarte cómo podrías hacerlo desde casa, siempre que tengas mucho cuidado ¿ok?
Qué es un espolón
El espolón es una uña que está en la parte lateral de las patas traseras de tu perro, muy próximo al tobillo. No todos los perros lo tienen, y es importante que sepas que es una parte de la anatomía canina que no cumple ninguna función biológica.
Existe mucha polémica sobre si se debe extirpar o no quirúrgicamente. Pero a no ser que el espolón le moleste, le impida andar bien o le de cualquier tipo de problemas, creo firmemente en no someter de forma innecesaria a tu perro a una operación. En principio, con cortar el espolón es suficiente.
Imágenes: animalfiel.es
Cómo cortar los espolones a tu perro
Primero, debes asegurarte de que tu perro tiene espolones, ya que no todas las razas tienen. Para comenzar con la sesión de manicura canina, la mejor forma de hacerlo es cogiendo a tu can y poniéndolo de lado, así podrás controlar bien su cuerpo, y él estará recostado y cómodo. Una vez así, colócate sobre él, y acaricia a tu peludo las patas para que se relaje.
Es muy importante que antes de empezar tengas a mano las tijeras especiales, alguna gasa y polvo astringente por si le hicieses pupa. Si tienes todo cerca, no tendrás que moverte mientras tienes a tu perro agarrado.
Coge los alicates o tijeras para cortar las uñas de tu perro. Usa la mano dominante y más hábil para agarrar la tijera, y con la otra levanta la patita de tu peludo. Lo mejor para hacerlo a la perfección y sin riesgos es separar el espolón del resto de la patita.
Ahora ten mucho cuidado para no hacer ningún corte en la zona interna de la uña, hay muchos vasos y capilares sanguíneos y podrías provocar una hemorragia. Con precaución y seguridad, procede a cortar la punta del espolón.
Si hubiese algún accidente, y cortases por error a tu perro, coge el polvo astringente y venda la pata para cortar la hemorragia, si tras un rato ves que no cesa, no dudes y lleva inmediatamente al veterinario a tu compañero.